El mus

Esta tarde, de viaje. Carretera y manta. Sobre todo manta... porque va a hacer bastante frío estos días. Pero con permiso de los que saben y de Anna voy a echar la bici y textiles necesarios al coche. Nos vamos a El Barco de Avila unos días. Estará complicado darle uso pero con dos ratitos que la saque de paseo ya estaré contento. Eso si, abrigado hasta las cejas y cuando el sol me proteja con su calorcito. Mientras tanto y si no se dan las condiciones siempre podemos centrarnos en las partiditas de mus, los paseos por la ribera ó las cañas y los pinchos.

Ay el mus, bendito vicio. Nos conocimos en la cafetería de la facultad y desde entonces seguimos juntos. Es una relación de amor/odio. A veces me da alegrías, a veces me sale carísimo. Soy mal jugador pero buen perdedor, de verdad. El tiempo pasa volando sentado a la mesa, con un cubatita y fantasmeando. Alguien decía que el mus es como el amor, o tienes una buena pareja o mejor que tengas una buena mano.

Lo mejor de todo es que alrededor de las cartas nos juntamos los amigos, nos reimos, hablamos, recordamos, hasta nos medio enfadamos a veces. Señas, solomillos, cuatro cerdos, tres pitos, movimiento de amarracos... preparad las cartas y el tapete que voy !!!