viernes, 3 de agosto de 2012

La Porta del Cel (al revés)

Llegamos el sábado a las 20:18. No había hecho más que sentarme junto a  la tienda de campaña, cansado pero contento, y recordé perfectamente como hace 2 años a esas horas me aseguraba a mi y al que me quería oir que no volvería a hacer esa ruta de otra forma que no fuera "tranquilo". Me reía ahora, mientras bebía cerveza, porque desde entonces no había fallado ningún año. Y esta tercera vez quise probar haciendo la ruta al revés. Antihorario. Empezando desde el camping Bordes de Graus, subiendo la Pica d'Estats por el lado de Vallferrera y dejar el Pico Certascán como último premio del día. He de reconocer que desde el principio no me faltó gente al lado para acompañarme pero por causas ajenas a mis amigos nos quedamos solo dos: Txomin y yo. Gracias Jaume. Gracias Jordi.
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24 horas antes tronaba y jarreaba con ganas sobre nuestras cabezas mientras haciamos el cuento de la lechera con la hora de salida. Y nos fuimos a dormir, o mejor, a tumbarnos y esperar que dejara de llover. Habiamos cerrado las 4 como hora de salida y os aseguro que a las 3:15 llovía sobre la tienda. Pero la magia del momento abrió un claro poco antes de la hora "oficial" y a las 4:10 saliamos con la mochila llena de ilusión, chubasqueros y ropa de recambio. Unos por la ruta habitual, el vasco y yo hacia el otro lado.
La bajada del camping a Tavascán nos dejó los pies calados de la hierba mojada y la sensación de velocidad y bienestar que da empezar cuesta abajo. Es cruzar el pueblo y comenzar a subir. Mantenemos los pies mojados pero ya empezamos a resoplar. La subida se lleva con alegría y charleta, a la luz de los frontales y al calor de la amistad. A medida que subimos hacia roca Cigalera no nos cuesta encontrar la cabaña de Boldis a nuestra izquierda. Primer punto de sellar la tarjeta. Y con las primeras luces nos acercamos a la primera bajada delicada hacia Baborte y Vallferrera. Piedras mojadas con las que no sirven trucos. Si pisas y resbala te vas a al suelo. En esta "ruleta rusa" hay 4 balas en el revólver. No hay zapatilla que se agarre a un buen musgo humedo o a una raiz de pino pulida por las pisadas y a medio enterrar. Pero, ¿quién no corre en bajadas? Ya vendrá luego la subida para caminar,bastonear y lamer heridas...
A las 8:30 damos los buenos días a los más madrugadores del parking de Vallferrera y diez minutos después sellamos en el refugio. No nos entretenemos mucho porque le tenemos ganas, muchas ganas, a la Pica d'Estats. Agua. Salimos.
Lo que hasta ahora yo conocía como bajada corredora se transforma en flanqueo entretenido del valle y falsos llanos que van castigando si aprietas.Collejas montañeras que te van preparando para la pedrera de subida al port de Sotllo. Momento delicado del día para mi donde Txomín asume el mando y me lleva casi en brazos hasta arriba. La bajada por los neveros y la re-subida por detrás a la Pica es impresionante y no quieres parar hasta arriba. Esa es la actitud, ese es el reto, ese el siguiente punto de sellado. Cima 11:30. Es la hora perfecta para una foto, un cabezazo a la cruz del vasco que nos obliga a enderezarla después y un guiño de complicidad como inicio del descenso.

'Trotandamos' hasta Pinet y recuperamos el aliento y la conversación que nos dejamos en los repechos del 3.000 que acabamos de coronar. Niebla. Entra y sale. Tapa y enseña. Enfría y templa. Desde este refugio y con el sello puesto encaramos la parte delicada y menos marcada. Tenemos dos subeibaja antes de la gran subida final al pico Certascan. Vamos bien, confiados. Nos cruzamos con la gente que ha salido con nosotros que se han separado en 3 grupos y cambiamos impresiones. Pararse, hablar, ver la cara de los compañeros, risas, nervios, montaña pura. Seguimos a un grupo numeroso de lejos y nos distraemos. Fiados en la coloraina de gente que nos precede en Pointe de Recós nos olvidamos del track y de las marcas y nos desviamos de la ruta. No nos perdemos. Peor aún. Sabemos que estamos haciendo más de lo que nos toca. Pero hay que hacerlo. No marcha atrás. ¿Cabezones? Demasiado. La ruta original y la que llevamos sabemos que coinciden en el mismo GR pero nosotros hemos cogido el lado largo del triangulo que forman las dos lineas en el mapa con el GR. El sitio es espectacular y si te olvidas del crono casi es una suerte poder hacer unos kilómetros más. Así lo enfocamos. Y desde aquí nos volvemos a animar. O casi.
Con el GR entre las piernas y alrededor de 45'extra encaramos la subida al Port de l'Artiga que, aún y siendo dura por los grandes bloques de piedra, queda como 'amiga' trás bajar por el otro lado. Tramo lento, con cuidado, seco pero complicado de pisar. Hierbas que resbalan, piedras que se mueven, revirado. Imposible correr.... Pero al final llegan los lagos. La parte final, la gran última subida con parada en el refugio de Certascán y final en el pico del mismo nombre.
El ritmo ya no es fresco ni suelto. Las piernas acumulan cansancio y bordeando lagos buscamos llegar al refugio de Alejandro (esperamos que por mucho tiempo!!) donde nos darán el último empujón que nos falta. Son unas 13h de las que salimos y las nubes vuelven a colocarse sobre nosotros y como boina del pico Certascán. La gente del refugio no nos falla. Sellamos, cogemos agua, comemos algo y 'nos cambian las pilas'.Salimos renovados camino de la última baliza en el pico Certascán. No hay tiempo, amenaza tormenta y antes tenemos que subir a 2.852 m. El revulsivo nos permite hacer cima 65' más tarde y devuelve la sonrisa de un trabajo bien hecho. De aquí al camping y final de ruta solo dejarse caer. Todo lo que seamos capaces de correr es tiempo que ahorramos. Y corremos. Vaya si corremos. Insinuantes gotas en la mejilla y manos que no van a más nos acompañan en el último trozo. Trotamos y corremos. Apenas se anda. ¿De dónde sañlen las fuerzas? Misterio. Pendientes el uno del otro nos regalamos un último tramo vaciando lo que nos queda. Y cuando cruzamos el puente del riachuelo junto al camping nos reagrupamos, nos felicitamos, nos sentimos afortunados.Subimos hasta el reloj del final y hacemos de la llegada una fiesta. Nuestra fiesta. Aquí estamos. No necesitamos más !!

La Porta del Cel es alta montaña y nos sentimos afortunados de volver a estar 16hypico después en el punto de partida. Montaña de verdad, compañía de la buena, fuerzas que responden. Triangulo de la felicidad. Buen verano, amigos !!