lunes, 18 de diciembre de 2006

Llega la Navidad

Si, a todas partes. Incluida la piscina. Me parecía increible tener una calle para mi solo este mediodía. Mis anónimos compañeros de natación deben estar ya con la cabeza en otro sitio. Algunos cabeza y cuerpo, pienso yo. No importa ;-) Se agradece. Durante la mayoría del rato he nadado sólo -en mi calle, digo- y cuando más eramos solo 3. Que gustazo. Uno que esta acostumbrado a molestar o que te molesten. A apretar o aflojar. A cagarse en todo o ver como se cagan en tí. Pués que cuando eres capaz de tirar un ratillo a tu ritmo, como que sienta bien.
Y es que en la piscina es como en la carretera (teoría de mi cosecha): puede haber mucho tráfico, pero si todos los coches van a velocidad similar apenas notaremos el atasco. Ahora bien, como aparezca algún personaje a velocidad de crucero tan alta que asuste o tan lenta que se le suban los caracoles... la hemos liado. Tres cuartos de lo que pasa en la piscina. Yo he llegado a nadar con 6 personas en una calle. Piscina de 25 m. Y sin molestarnos. Otras veces solo eramos 3 y... multitud que decía el refrán. Al final 45' muy aprovechados y que, además de soltar patas, han dejado unos venticincometros a buen ritmo.

1 comentario:

irotante dijo...

Prueba a nadar en la bañera de casa con ALBA ,estarás mas tranquilo" que egoísta toda la piscina para el ironman,ja,ja,..."