El estómago del revés

¡Qué sensación más perra ! Si hay algo que me incomoda son las molestias del estómago. Y no me puedo quejar que en carrera, nunca. Pero llevo 3 días que parece que llevara una piedra dentro. Pesado, pesado. Y no sé de donde vendrá. Nada, ni cagalera, ni fiebre, ni dolor. Solo eso, un pedrusco. El viernes salí a dar una vuelta en bici y, joder, que no había tutía. De piernas bien pero la caldera no funcionaba. Bebía agua casi obligado. Sensación de estar lleno. Dos horitas después llegaba a casa con la moral un poco tocada. Mi no entender.

Hoy el día ha ido mejor. Enfocado desde prontito como día tranquilito de familia, salimos para La Pedriza con mochila portabebes y ganas de dar un buen paseo. La sierra está preciosa. Sin duda se echa a faltar nieve pero, o cae agua o cae nieve ¿no?. El pantano de Manzanares a tope. Un par de horas de ruta planita y una tarde tranquila parece que me dejan listo para volver a subirme en la bici mañana. Espero que todo vuelva a su sitio. Al menos mi estómago.