
Este año me han propuesto participar en un estudio y cambiaba un poco el protocolo. Acepté. Consistía en un calentamiento de unos 10' y luego empezar a 15 km/h hasta no poder más.
- "Doctor, yo por si acaso le aviso. A 4'/km yo, que soy diesel -Jaime dixit- tiro todo lo que me echen. Que igual no comen hoy"
- "Bueno, bueno. Empieza y ya veremos"
Pobre angelito, tenías que haber visto su cara. Me he plantado en 168 - 170 ppm y ahí seguía a los 15' - 20' -25'. Y el tío dando conversación, interesándose por los ironmanes que había corrido, los que iba a correr, que tiempo quería hacer en San Sebastián...
- "¿Qué tal vas?", me pregunta.
- "De piernas de maravilla, de coco tengo unas ganas de parar acojonantes", dije a través de la mascarilla como pude. Pero o me sube la velocidad o no nos vamos, pensé para mi.
Un calor increible en la sala, me caían unos goterones por la frente que se estallaban contra la cinta en movimiento, salpicando el parquet de la sala. Seguro que con la temperatura tan alta le estaba regalando entre 5-8 ppm. Al final claudica y cerca de los 30' sube a 16 km/h. Aprieto un poco, aguanto y paro...por el coco no por piernas (aunque tampoco estaban para mucho más). Ahora a esperar los resultados...
...para luego hacer lo que me apetezca el 99% de los días. Manda güevos.
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