Los dos amigos

Esta la historia -inventada, por supuesto- de dos amigos: José Pasó y Marino Llegó. No se conocían de nada pero coincidían cada tarde entrenando por la misma zona. Los primeros días se cruzaban por algún camino, unas veces uno iba en btt y el otro corría; otras veces los 2 corrían o los 2 en btt. A los pocos meses quedaban para salir juntos alguna tarde y pronto decidieron preparar una carrera juntos. Después de darle vueltas al tema, en medio de una sesión larga de trote aeróbico 100%, decidieron preparar un maratón. No importa donde.

Y empezaron a entrenar. Y anotaban los kilometros y los tiempos. Y preparaban juntos, a través del mail y desde el trabajo, las tardes de series y las de fondo. Y poco a poco llegaba el día de la prueba. Ambos tenían ritmos parecidos, lo que les había venido muy bien a la hora de entrenar juntos y a la hora de fijarse un objetivo: los dos querían bajar x h xx'.

Pero a la hora de planificar las 2 últimas semanas sus puntos de vista eran totalmente distintos. José era partidario de bajar algo el ritmo pero seguir dando caña: "el cuerpo parao no puede tener buenos pensamientos", decía. Marino sin embargo era mucho más conservador y guardaba rigurosamente la bajada de intensidad y de kilometros, hasta casi no hacer más que algún trote la semana antes, "yo aflojo que luego todo sale", pensaba.

Llegó el día de la carrera, llegó el apretón de manos en la salida y, cuando rato después los dos se abrazaban en la meta se lamentaban que ninguno de los dos hubiera conseguido el objetivo. Pero estaban contentos. Al menos eso decían. Yo, creo que en mi caso, estaría contento si fuera José pero no si fuera Marino. Prefiero no conseguir el objetivo por llegar pasado que quedarme con la idea de que podía haber hecho más. Mari-no Llegó y Jo-sé Pasó... y yo me voy a correr 35', a ritmo 5' fuerte 10' suaves y a ver que pasa el domingo.