sábado, 9 de septiembre de 2006

Un fallo técnico

Tengo la cabeza como si me hubiera acostado con 7 u 8 copas de más, la voz como si llevara una pinza en la nariz, la garganta igual que si me hubiera tragado una caja de alfileres y una tosecilla de chaval de 13 años que se fuma su primer cigarro.
¿Qué mágico engendro es eso del aire acondicionado que en cuanto te duermes te ataca y convierte un tio sano y fuerte como yo ;-)) en una piltrafilla?
Fué ayer, en el vuelo de regreso de Bilbao. Joder, para una vez que me toca asiento en la salida de emergencia y puedo estirar las patas y dormir agusto... Subi pronto al avión para amortizar cada minuto de viaje durmiendo, como hacía más bien calor tiré de corbata y, alá, a esperar a Morfeo. Antes de virar para encarar la pista de aterrizaje de la T4 ya estaba yo mosqueado por una molestia nasal que me hizo temer lo peor. Me costó dormir, incluso Anna, que me debió ver chungo, se levantó y me trajo una aspirina y un vasito de agua...
...y así estamos ahora mismo. Pero mañana, a muerte en la Cuerda Larga, aunque la deje llena de mocos.

1 comentario:

Javato dijo...

Un resfriado no te va a dejar kao, en peores te has visto metido.

Bebe mucho liquido, descansa y ya veras como te sale bien.

Animo!