Llega como el otoño, cada año por estas fechas, en Tres Cantos antes en El Escorial, todo el sarao del Festibike. La mayor feria de la bicicleta de los alrededores -que tampoco es que haya muchas, por desgracia- y dónde todos podemos ir a dejar caer las babas viendo esas bicis que nunca tendremos, los acoples que solo salen en la tele, esas ruedas de carbono que nos harían volar ;-) , o esas azafatas tan simpáticas que saben de mecánica todavía menos que yo. A parte de los stands de las distintas marcas, también se realizan actividades de todo tipo desde marcha cicloturista, hasta pruebas de MTB, incluso un pequeño triatlón reconvertido este año a duatlón cros... en fin, que es otra opción más para quien no tenga bastante cosas progrmadas para el fin de semana.
Recuerdo que el año pasado, a punto de irme a estrenar en el ironman de Elba, me paseé por la feria como un alma en pena que, en otra vida, se portó muy mal y este era su castigo: se ve pero no se compra. Igual mañana repito la tortura.
Y de cara al domingo y al Cross de El Yelmo ( www.clubpedriza.org) llevo, con hoy, 2 días de descanso después del chute de tartán del miercoles.
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