Zegama-Aizkorri 5h 02' 20''

Una semana previa lluviosa -incluido el sábado- auguraba un domingo con barro. Y así fue. Pero hay algo que superaba al barro: el ambientazo de la carrera. Y no creo que en esto influyera mucho el que fuera la última prueba de la Copa del Mundo Buff Skyrunner World Series FSA (¡joder con el nombrecito!) o la última prueba del Circuito Vasco de Carreras por Montaña. Más bien es un ejemplo de como una gente se vuelca en una carrera impresionante, de como se vive sin dorsal pero con afición una maratón de montaña, de como hacer sentirse a todos los corredores como campeones.
La salida se dio con la novena campanada de la iglesia de San Martín (Zegama) y antes de darnos cuenta ya estábamos subiendo. La primera subida pone a todos en fila india y tras la bajada a Otzaurte (41') comienza de verdad la carrera. Con más subidas que bajadas encaro la subida a Aratz por tupidos bosques y embarrados senderos. Buenas sensaciones y piernas entrando "en materia". Impresionantes los acolchados de hojas que suavizan las pisadas. El tramo final, ya fuera de cobertura vegetal y con niebla, indica que llegamos arriba. La bajada del Aratz (1h50') comienza con un culetazo y un golpe en la muñeca derecha. Duele cuando me apoyo en ella pero no molesta para correr. En busca de la calzada romana y con Sancti Spiritu en mente voy bajando reservón. Chute de multitudes en el inicio de la subida a Aizkorri y solo perdidos un par de minutos (2h12') en la bajada -según lo previsto-. ¿Subida dura? Este es mi terreno. Una mano en cada rodilla, culo-pollo y parriba. Puedo decir que hasta se me quedo corta (2h50'), últimos metros llevado en volandas por gente que me llama por mi nombre. Desde el Aizkorri hasta Aitxuri disfrutando del terreno, del sol que acaba de hacerse hueco entre las nubes y de la vista. Pero aquí ( 3h 03'), en la bajada, se tuercen las cosas. Bajo demasiado tenso, lo noto. Muy empinado, mucho barro. Pego un patinazo, resbalo unos metros en equilibrio y caigo. Km 25 aproximadamente. El gemelo derecho se me sube a la chepa. Grito y me quedo quieto. Casi 5' hasta que vuelve a su sitio. Mientras pasa Corinne Favre -ganadora femenina- y más corredores. Bajo tranquilo con nuevos avisos del gemelo. Llego al llano y corro tranquilo hasta Urbia. Aquí, rodeado de otra multitud, comienza la última subida al Andraitz. Ando toda la subida mimando mi dolorido gemelo.Casi arriba me permito la chulería de trotar y me empiezo a ver recuperado. Paso en 4h3'. Desde aquí es una horita a meta. Va a ser difícil bajar de 5h pero se intentará.Cuesta abajo el gemelo no se queja. Los cuadriceps si. Que se jodan. Corro todo lo que puedo y ando en un par de repechos. Ya oigo la megafonía. En los últimos 2 kms paso a 6 tíos. Voy desbocado pero...5h02' en meta. Ya tengo excusa para repetir el año que viene. Estoy contento. Se que puedo hacerlo mejor. Lo haré mejor. Me lo debo.