Gracias a todos desde Bad Homburg, cerca de Frankfurt. Aquí se estan empeñando en contarme lo bien que van los factores estimulantes de la eritropoyetina (¡ joder que palabros !), más conocido como EPO, para los pobres enfermos renales. Desde luego que si de ver diapos de esto subiera el hematocrito ya estaría por encima de 50%. Pero, chicos, de momento hay que seguir comiendo y comprando pañales ¿no?.
Mañana después de comer vuelo de regreso y carretera y manta. Eeeeeennnnngaaaa parriba todos... Hoy he trotado un rato y los engranajes estan a punto. Se ha hecho lo mejor que se ha sabido (o se ha podido). En el asiento del copiloto y en la sillita del coche llevo mi ración de Motivol que no pudo estar en Galarleiz. Ellas se merecen apretar el culo subiendo y echarle huevos bajando. Y a la vuelta os lo cuento. Salud.
1 comentario:
Sin que sirva de precedentes ;) te voy a dar la razón. No hay nada como el Motivol. Por ejemplo me se de un paquete (osea yo) que en Lanzarote ya no podia más hasta que pensó "No tengo coj... de abandonar y dar por perdido todo el esfuerzo que ella me ha dedicado".
Motivol del bueno, vamos!
Bon cap de setmana.
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