lunes, 8 de octubre de 2007

Cruzando los dedos

Lo que queda de mi ya está de regreso. Camino de Madrid para retomar mi vida de hace 10 días. Y es verdad, Cádiz tiene playa. Mucha playa. La ví, la pisé, la paseé pero no la corrí. Susto que me llevé...y todavía no se donde está la causa. Mi teoría es que esto de parar no es del todo bueno. La última tarde conseguí un hueco y sacrifiqué una siesta, rechazé turismo de cañas y, de corto, encaré el paseo marítimo y me bajé a la arena. Estaba hasta nervioso ante lo que se avecinaba. La playa parecía no tener fin pero me habían dicho algo así como que en los militares estaba cortada. Yo quería ver este tope. Quería tener una excusa para dar la vuelta. Si no lo encontraba estaba dispuesto a llegar hasta Tarifa ;-)
Pero la rodilla izquierda empezó a quejarse apenas empezé a trotar. No entendía nada. Estaba como clavada, como si en algún momento fuera a hacer clack y se acabaran los dolores...pero no hizo clack. Estiré bien y lo volví a intentar. Dolor. ¡Coño! Paro y paseo tranquilo. Pequeños test a traición no dan buen resultado. Molesta subiendo escaleras y duele corriendo...¿Cansancio?¿Demasiado paro?¿Pasado de vueltas? Hoy le daremos otra oportunidad. Desde Zegama sigo sin correr...a ver si va a ser eso.

2 comentarios:

Miquel Morales dijo...

O sea que al final me diste tu plantón en la 1/2 Marató...

Bueno, al menos espero que disfrutaras del concierto y que se mejore esa rodilla!!

Anónimo dijo...

Por parar un poco no pasa nada.
Cuídate.