Fin de fiesta

Ya estamos. Se pasó y se pasó. No se ha hecho largo ni mucho menos, faltaría más. Apoyado en el tablero que hace de barra del chiringuito, ya de madrugada, saboreo con pena el último pelotazo. El codo parece pegado a la barra y los hielos, casi deshechos, no hacen ruido al mover el vaso de plástico. Fin de fiesta. Los músicos cargan sus trastos en un camión, ajenos a mi bajón emocional. La gente pasa cerca sin poner mucha atención. A algunos les queda todavía alguna que otra noche de gloria. Otros llevan escrito en la cara lo mismo que yo. Me giro y doy la espalda a todos. Recuerdo una canción de Barón Rojo -ufff, que viejo soy- que dice algo así:

Llegó el final, cesó el clamor

la magia se desvaneció

tus ojos siguen fijos sobre mí.

La fría luz de un pabellón

sobre un mar de cristales rotos

y un náufrago se ahoga en un rincón.

Apuro el cubata, agarro el cinturón y tiro de los pantalones caidos para arriba y me mezclo entre la gente. Solo espero que la A6 no este tan atascada mañana. Solo deseo que el fin de semana llegue pronto. Se acabaron las vacaciones.
[domingo 19/08/07]