Hoy venazo literario. Se siente:
Se despertó sin saber que hora era y no quiso abrir los ojos. El dolor de cabeza era tan fuerte que sabía que al hacerlo le retumbarían los sesos. ¡¡¡ Dioooossss, me estallan las sienes !!!
Delegando toda responsabilidad al sentido del olfato aspiró hondo. Si. Ya olía en la habitación a ducha, a gel, a crema. Esos olores que te dicen que no eres el primero en abandonar la cama. Ese olor que, si aguantas inmóvil, sin hacerte notar (y solo en días especiales) suele ir seguido por el ruido de la cafetera y el aroma de un café recién hecho. Hoy era un día especial, que bueno. Con esa horrible sensación de que el día va a ser duro sacó un brazo de debajo de la almohada. A tientas busco encima de la mesilla algo que dudaba encontrar. Y lo encontró. Un recuerdo difuso, emborrado por una resaca de órdago le produjo un escalofrío al sentir el tacto sedoso. Desde la colleja hasta el final de la rabadilla. Y le dejó frío. El posavasos descansaba junto al libro de Papillon.
Cerraron el bar y no la apuesta. Pidieron un boli y un sitio donde escribir. Siguieron discutiendo camino de ningún sitio. A él le toco ser el depositario del documento téstigo de una noche de amigos; de esos que nunca se ven lo suficiente. Firmado por los 3 para evitar "yonomeacuerdos" o "yonoestabas". Con un texto. Con un nuevo reto concebido al abrigo de unas cervezas...
Abrió un ojo. Solo a medias. Giró el posavasos y enfocó la mirada desde la cama. La letra no era clara pero el mensaje si: "Ser féliz". Y seguido, en letras mayúsculas, " CADA DÍA, CADA DÍA, CADA DÍA". Tres veces con 3 letras distintas.
"¿Se puede ser más cursi?", pensó. Y se dispuso a cumplir con lo que había escrito la noche anterior. Empezando por hoy.
2 comentarios:
Tio eres un crack escribiendo
muy bueno ;)
Ayer, hoy, mañana, pasado,...
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