sábado, 6 de diciembre de 2008

Paseos y recuerdos

Hay vida más allá de Donostia. Hay incluso un puente de 4 días. Realmente son 3 más uno que hemos arrimado de los que quedan de vacaciones. Y para no perder la costumbre de hacer kilómetros...800 más y nos acercamos desde Barcelona al pueblo. Paseos por el monte para el síndrome de abstinencia de esta semana sin correr. Paseos con algo de lluvia, algo de frío, algo de niebla. Paseos por la orilla del Tormes que baja tranquilo esperando caudales mayores cuando la nieve de la sierra se venga. Paseos solo, con Anna, con Anna y con Alba. Paseos aguantando una piernas que piden, al menos, trote. Paseos también de bar en bar tomando cañas. Y paseos virtuales desde el calor del brasero, de una mente que escapa a través de la ventana y va y vuelve por las cumbres blancas.
En este pueblo que me vio nacer y crecer hay algo especial. Pero es mucho más especial en invierno que en verano. "No se por qué" le decía hoy a Anna, cortafuegos arriba camino de la torre de vigilancia de incendios que hay en la Lastra. "No se por qué. Pero la mayoría de los recuerdos que me llevan de regreso a mi infancia son de invierno"
Entonces el frío era frío de bajo cero, las nevadas de días y el río se congelaba de orilla a orilla. Entonces y ahora aquí sigue estando mi rincón. El lugar donde me siento yo.

3 comentarios:

davidiego dijo...

acabo de llegar de bicicletear por la parte salmantina de la sierra, niebla meona que no dejaba ver los puercos paseando por mitad de la carretera. Antes de llegar a casa también he cruzado el Tormes, ya más adulto que donde le saludaste.

Anónimo dijo...

hay que desonectar de vez en cuando y los paseitos y el frio animan a eso..... Nico

Jetlag-Man dijo...

Qué tendrán el frío y la nieve...
Un murciano (aunque nadie es perfecto).