Cierre y ¿descanso?

Cierra sus puertas el siempre complicado mes de octubre. El más largo del año. Al otro lado de la persiana quedarán muchos ratos buenos que se irán colando por los huecos que deja el cierre que bajamos hoy. Los malos, que también los hubo, que se queden dentro atrapados hasta que el tiempo los aniquile con la ayuda del selectivo recuerdo que siempre actúa con buen criterio. Ha sido un mes pasado por agua. Si. Desde los primeros kilómetros corridos en San Sebastián, junto al Cantábrico, hasta los de ayer aquí en Madrid. Me he mojado trotando suave por el paseo Nuevo de Donostia, haciendo tirada larga en la carretera de las Aguas de Barcelona y echando el bofe en la series en pista de Colmenar. Y aquí seguimos, casi 300 kms después con la motivación a tope para encarar el segundo mes "organizado" de entrenamiento antes del gran día. Han sido casi 22h de libreta con ritmos y tiempos para todos los gustos. Y para celebrarlo hoy descansito. Si se puede llamar así. Porque a las 15:00h pillo el coche y me voy para Barcelona. La familia me espera para asar castañas y comernos panellets que han hecho mis nenas esta semana. Día de transición a la madre de las tiradas largas. El domingo 2h de carrera, por Collserola, con geles y con agua. De beber y parece que también de lluvia. Empezamos noviembre como empezamos octubre. Mojados. Motivados. Moviéndonos
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