Ayer trote divertido por La Pedriza. Había quedado con Luis para echar un ratillo y contar cuatro chistes malos, pero una mala pisada le devolvió para el coche antes de la media hora. Una pena porque se perdió un buen rato de carrera fresquita entre pinos, otro rato de saltos entre canchos y una bajada a muerte con 2 tropezones entre medias de 8 ó 9 padrenuestros atragantados. Yendo solo todo vale para llegar entero. Es impresionante. Soledad total. Pasado el cruce que lleva al refugio Giner y hasta volver allí ni un alma me encontré. Merece la pena escaparse, pegarse un chute de sierra y dormir luego con el cansancio en el cuerpo después de una buena ducha y mejor cena. Saliendo del parking junto a la barrera, por la senda hasta Canto Cochino, toparriba hasta la base de la pared Santillana y por detrás a machete topabajo. Cerramos bucle en puente de madera en prado Pelucas y en 2h largas dentro del coche otra vez. Pilas cargadas, patas cansadas y sms al pupas. Parece que no hay que amputar ;-)
3 comentarios:
Pues no, más pena me dió a mi tener que bajar como un jubilado por la carretera del QBH, pero estos son los gajes. Unas veces la montaña deja que llegues donde tu quieres, otras, donde ella quiere. Perra vida.
Joer Luisito, cada vez que te saca el Bulderban vuelves cojito.
Ummmmmmmmmm...
:-)
Me gustaba más el aspecto anterior de tu blog. Afortunadamente, tu estilo literario permanece intacto.
Un saludo
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