Mientras buscaba la llave en el cajón le temblaban las manos. El coche dormía en el garaje desde hacía más de un mes. Mientras acumulaba polvo sobre su carrocería engordó las ganas de volver a pisar a fondo su acelerador. Había bajado algunos días, casi a escondidas, para acomodarse en aquel asiento desgastado, había bajado la ventana y, cerrando los ojos, agarraba el volante y trazaba curvas imposibles a derecha e izquierda. En subida y en bajada. Junto a escarpados acantilados y por caminos de cabras. Aspiraba a fondo ese olor tan caracteristico, mezcla de cuero y gasoleo. Chorradas, quizás.
Atrapó el llavero con el esfuerzo que cuesta sujetar el jabón en la ducha. Le apretó fuerte, con las dos manos y bajó un piso. Repitió el gesto de las escapadas a hurtadillas pero esta vez puso la llave y la giro. Era un modelo viejo y solo unas luces hicieron guiños desde el cuadro frontal. Afinó los sentidos que necesitaba sacrificando el resto. Cerró los ojos y anuló el gusto secando su boca. El primero porque quiso, el segundo inconscientemente. Ahora olfato, oído y tacto estaba a tope. Media vuelta más a la llave y rugió el motor. El ruido le pareció increíble, sonó como esas canciones que parece que las han escrito para ti. Solo para ti. El olor del interior se mezclo rápido con el del motor en marcha ; apenas recordaba nada pero la pituitaria tiene buena memoria y pronto trajo a su mente momentos gloriosos. Y el tacto... acarició morbosamente cada arruga del volante, sintió cada número de la palanca de cambio, cada muesca del panel de mandos. Cogió el cinturón entre el pulgar y el índice, y el aspero tejido le trasmitió seguridad. Abrochó.
Mientras se abría la puerta del garaje abrió los ojos poco a poco. Metió primera. Quitó el freno de mano y al hacer el juego de pies el coche se deslizó despacio por la rampa de salida. A partir de aquí solo él sabe lo que pasó, solo él sabe el porque de esa sonrisa en su cara al regresar una hora después...hoy he vuelto a correr "de verdad"
2 comentarios:
Poco has dejado descansar al coche tú.
Me alegro de que hayas recuperado las sensaciones.
nos vemos en la sansil 2009, o quizás antes.
un abrazo
Feliz año y despacio que ya no estas para esos trotes........
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