...pero las zapatillas van en la maleta. Con el tobillo todavía hinchado pero bien reposadito, que queréis que os diga, me resisto a salir de fin de semana y no llevarme los trastos de correr. A golpe de ducha he tomado la decisión esta mañana sin darle muchas vueltas. Tenía ya el tetris de la bolsa montado de ayer noche, pero las ideas son más claras por la mañana. Las de asfalto ni se lo creían. Ahora intentaremos hacer hueco entre arena y agua salada para probar como evoluciona el esguince. Ya hemos pasado toda la gama de colores propia de estas ocasiones, desde el lila hasta ese amarillo enfermizo, y ahora conservo una hinchazón apenas perceptible por la mañana pero que a lo largo del día va a más. "Un ratito de trote suave no creo que me siente mal", pensaba mientras cerraba la cremallera, "pero sin forzar que uno no come de esto. Y si me duele, paro".
A medio camino entre Pálmaces y el Jabaliman el plan es descanso, algo de natación en mar y, si se puede, correr un ratito. Y en una semana de vacaciones...
1 comentario:
Seguro que el agua de mar te vendrá bien para el tobillo. si no puedes correr puedes probar con el agua por la cintura y sino pues a nadar.
Que lo pases bien.
Saludos!
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