La rodilla esta sana. Y eso que aun luce hermosa costra plateresca que se cae trozos. Estéticamente un asquito pero las secuelas del golpe ya han desaparecido. Eso es lo importante, aunque no se vea. Por eso ayer, una semana después del MAM salí a entrenar. Corrí y sudé como un campeón y eso que habían pasado de largo las 8 de la tarde. Vestía camiseta ToroLoco del mercadillo de los lunes, que no es lo que precisamente conocemos como ropa técnica. No es que mi fondo de armario no de para más pero es la que tenía mientras parasitaba el sofá y, claro, por eso de ahorrar energías...
Y ya sabéis lo que pasa con el calor. Se empiezan a nublar las ideas igual que se desdibujan las lindes del camino, se hincha la vena y se disparan las endorfinas, hierve la sangre y las piernas piden guerra. Pués nada, a muerte. El día 22 de Julio las llevaré de excursión al norte. A correr. A correr y a andar. Por los montes de Ordunte. A conocer la zona que se encuentra entre Castilla, País Vasco y Cantabria. El sitio debe ser una pasada y la comida... Bueno, nos ponemos a ello, que al final se animan a venir, en modalidad marcha otros dos golfos del bodorrio del sábado. Iremos contando.
3 comentarios:
Espero que la rodilla vaya mejor y que no te impida disfrutar de la carrera de Galarleiz.
Otra cosa que se me olvidó "dejarte" en mi blog: tio, las mediasnoches con membrillo me fueron de puta madre.
Una más: no sé escribir (no me sale)la crónica de Roth. ¿Algún consejo? ;-)
Me alegro que te haya funcionado bien mi "pogüerbar"...lo vy a patentar. Consejos para crónicas si, claro: por la tarde-noche tomaté 2 o 3 cervezas, sientaté delante de un papel (no del ordenador) y vomita todo lo que recuerdes de Roth. Según te venga a la cabeza, según sensaciones, según te acuerdes. Después lo ordenas y listo.
Galarque?
Publicar un comentario