lunes, 4 de junio de 2007

Al otro lado se vive mejor

Saltar la pared del prado enfrente de casa y correr hasta nuestro escondite. Allí, sentados en una piedra con forma de nave espacial a la sombra de una encina jugábamos a vuelos interplanetarios y aterrizajes de emergencia. Con un bocadillo de pan y chocolate en la mano y las rodillas peladas de pegarnos leñazos nos sentíamos los putos amos del mundo. El viaje duraba hasta que el comandante Madre nos llamaba a cenar, a grito pelado, desde la ventana de la cocina. Explorando nuevos mundos hacíamos la vida imposible a la burra que habitaba por aquellos lugares, nos camuflabamos y espiábamos a los clientes del hotel Manila o corríamos hasta el río para rescatar a compañeros atrapados por monstruos horribles, todo en misiones hipersecretas con terribles castigos para los cobardes. Las tardes de junio se hacían cortas jugando y corriendo. La imaginación ponía todo lo que faltaba -que era mucho- y como quijotes de pacotilla volvíamos a casa con la sensación del deber cumplido. Una vez saltada la valla en el sentido contrario entrabamos de nuevo en el mundo real.
Ahora, en días como hoy, busco esa pared y no me la encuentro por ningún lado. Mire donde mire solo hay desierto. ¿Donde esta esa valla que separa al mundo de los sueños? ¿Donde coños se para esta locura que nos hace a todos esclavos de nosotros mismos? Cuando llegue esta tarde a casa tomaré a Alba de la mano y, con un poco de suerte, espero que me lleve hasta esa pared. Si lo consigue, por muy alta que sea, juro que la saltaré. Todo para cambiar esta cara de gilipollas que me ha dejado este lunes...

9 comentarios:

Macario dijo...

Esa pared.... como dice un coleguilla, la fantasía "inocente" se pierde con la primera gayola.

Pero sí la verdad es que si oyes a los enanillos, la pared sigue existiendo, aunque los puretas ya no podemos verla; snif snif...

Ánimo que ya casi es viernes :-)

Valle dijo...

Delante tenemos otra pared.

No la vemo porque es invisible a esta nueva condición de "abducidos". No la veo con este tran-tran de vida (de mierda) : hipoteca, trabajo, compromisos no deseados , amigos de amigos , socia, cuotas, cafécopapuro de la vida que durante las tempranas decisiones "interplanetarias" no escogí. Entonces supimos matar a los "enemigos" y ahora los llevamos al lado tapándonos los ojos para que no veamos La Pared. Aquella pared.

Jesús dijo...

¿Pero no creeis que algo de aquello nos queda?
Por ejemplo, cuando se "oye a los enanillos", como decís.
Pero también, cuando nosotros, empleados de un banco, abogados, operarios, médicos, lo que sea, .... un día estamos con alguien, y le decimos que venimos de hacer un triatlon y le explicamos que cuando nos quitamos el traje y la corbata, tenemos otra identidad, nos ponemos un disfraz y hacemos cosas que no están al alcance del resto de los mortales. ¿No es como seguir jugando a ser superhéroes?... ;)
Saludos, y ánimo.

emonje dijo...

Yo lo que quiero es quedarme al otro lado de la valla: preocupandome por las onzas de chocolate que tiene el bocata, inventando excusas para ese jersey roto en el fragor de la batalla, justificando un chapuzón en un río por un traspies... Hay gente que lo consigue pero a mi, a día de hoy, me faltan cojones.

Valle dijo...

Bulder, cojones tienes de sobra. Quizás intuyas que no todo/todos los que quieres estén dispuestos a saltar la valla.
Animo campeón.

Valle dijo...

Bulder, esto está a este lado de la valla, pero mirando p´al otro lado...
CARRERAS
La subida al Hotel Bali, el 16 de junio

El próximo 16 de junio se disputará en Benidorm la cuarta edición de la Carrera de Escaleras GRAN HOTEL BALI. 900 peldaños, 180 metros de altura, 52 pisos...¡y mucho más!

emonje dijo...

je,je,je...tengo una cita con el Maratón Alpino al día siguiente pero me apunto lo de Benidorm. Uff, acabo de llegar de Asturies y mañana a las 8 vuelo para Jerez. Lo de LZ al lado de esto es un tri sprint

Dani_ironmandream dijo...

Me da que estamos todos igual...

Cap de fibló dijo...

Gracias Bulder. Recojo tus ánimos y me los llevo para allá.

La valla. Yo creo que sí que la ves, y que te sobran cojones para treparla y saltar al otro lado. No busques el momento. Te llegará cuando recuerdes perfectamente a tu padre cuando tenía tu edad, y sobre todo, cuando te recuerdes a ti con la edad de Alba. Ese momento llega. Yo ya estoy ahí. El mes que viene llevaré en la chepa el mismo número que Valentino Rossi. Se vive bastante bien a este lado, pero ojo, alguna hostia te llevas.

Suerte con todo y larga vida al Dalsy y al Apiretal.