Llegó el fin de semana y cogida de su mano siempre viene la tirada larga de loquesea. Como la bici sigue a 600 km de servidor, loquesea es correr. Una vez abierta la temporada de jaras y monte procede zurrarse por caminos y trialeras, por repechos descarnados revienta gemelos y bajadas escojonacuadriceps, por entre arboles y bien lejos del asfalto. A 15 min de casa esta Collserola y, dejando el coche en el velódromo de Horta puedes montarte un buen rato de subida hasta llegar al Tibidabo. A partir de ahí... menos correr en plano, lo que quieras. Como ya me conozco el percal del finde, busco la hora de la sobremesa y digestión para no ir jugándome la vida en cada giro con algún betetero de esos que son dueños del camino (eh, que no son todos, que yo también salgo con la de montaña...pero a dar pedales, no a-tapar-la-calle-que-no-pase-nadie).
En mente llevo ver las 2 h en el reloj cuando vuelva al coche. Y si, unas cuantas zancadas después, allí estaba la recompensa. La subida por la masía ocupada, el largo y casi plano flanqueo hasta la Font Groga, el ataque al Tibidabo por detrás, dejarse caer otra vez casi hasta San Medir y subir de nuevo para volver a ver mar y bajar por Llars Mundet. Buena semana de carrera con un día fuerte y 3 acumulando kilómetros. Se nota que se está preparando la Vall del Congost a corto plazo y Zegama a medio. Seguimos...
2 comentarios:
Traéte la bici ya!!!
Zzzzzzzz
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