Vuelven las tinieblas a apoderarse de las tardes y de los entrenamientos del tricurrante. Vuelve la pereza, empujada por la oscuridad, a hacer mella en la voluntad de tripadre. Vuelven los días de "mejor lo dejo para mañana y madrugo"...y luego no hay quien te saque de la piltra.
Pero ayer vencí yo. Un triunfo doble porque no solo entrené, si no que además hice series. Con nocturnidad y alevosía, en la carretera de las Aguas y jugándome el tipo. De las idas y vueltas entre el km 1 y el 3 por la contorneada pista de tierra me llevé para casa 4x2.000 y 4x1.000 recuperando siempre 1'30''. La luna quiso hacer acto de presencia y fue bienvenida, porque las zonas libres de arboleda se iluminaban nítidamente. Lo suficiente para evitar tropezones y traspieses. ¿Entonces? Si. El peligro venía de los compañeros corredores. Más bien de aquellos con frontales en la cresta. Y sobre todo de los que no saben que donde hay que apuntar el haz de luz es al suelo, no al frente -una opción es ponerlo en la cintura, no en la cabeza. Deslumbrado por los brillantes leds se evita el choque frontal con el otro pero quedas luego totalmente a ciegas por el propio exceso de luz. De verdad, peligroso.
Desde aquí reivindico el encanto de correr a semioscuras, el dejar a los ojos adaptarse a la poca luz que hay y disfrutarla, el ser capaz de oir venir al otro (imprescindible dejarse la música en casa), en fin que apuesto por el correr por correr sintiendo la noche, la oscuridad y el tibio calor de la luz de la luna.
6 comentarios:
Muy biennnnnnn. Bien vencer la pereza. Bien sentir la noche. Bien las sugerencias de los frontales.
A segir dándole.
Slds
Yo también prefiero correr a "semi oscuras".
Por cierto, no mientas, fueron 4x2000 y no 4x4000 ;-)
Morales...se me ha ido la pinzaaaa. 4x4.000 es lo que quiero hacer la próxima semana contigo(ya veremos). ¡Ale, editado y corregido !
Compañero, al otro lado de la montaña estaba el menda con las luces en el manillar de la bici, me crucé con cuatro tipos con frontal...
Me sigo acojonando vivo cuando entro en zonas boscosas sólo con la luz de la bici...
Asi me gusta, que sigas con la sana costumbre de correr en penumbras, antes en tu pueblo madrileño y ahora en la bonita Corserola.
Solo falta que des señales de vida a los que seguimos sufriendo por los madriles.
Un abrazo.
una reglamentación para los frontales ya!
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