miércoles, 4 de junio de 2008

Metáfora

En el bosque de Mandrak, sentado junto a un viejo árbol, el guerrero Derban yace agotado. Después de la última batalla, ya de regreso a Milagros donde se celebrarían los fastos de una gran victoria optó por un camino distinto, desconocido, nunca recomendado por los viejos sabios de la aldea. En Mandrak, los rayos del sol penetran, a duras penas, entre las ramas de los árboles y orientarse en este bosque es dificil si te atrapa la noche en su interior. Derban tenía destreza suficiente para hacerlo pero esta vez los maltrechos mercenarios de la tribu Work, heridos en su orgullo por la derrota en la batalla de Zeg Ama, habían seguido el rastro y habían hecho más complicada la empresa. Ahora, con la espalda apoyada en el tronco y la cabeza entre las rodillas, buscaba una solución. Junto a sus pies, silencioso y transparente, corría un arroyo. Un golpe de aire movió las copas de los arboles. En decimas de segundo un osado rayo de sol encontró un hueco entre la maleza y corrió como un destello sobre el agua, iluminando el bosque y al guerrero. La solución se planteó clara en su cabeza. No sencilla, pero si clara. El camino hacia Milagros era parte de la batalla. La lucha sería día a día, los soldados Work estarían ahí siempre. Había sido así durante años y no se rendían. Solo su extinción total allanaría el camino, pero ahora mismo esto era inviable. Sin embargo, entre la espesura siempre hay un hueco por donde se cuela el sol que brilla, ilumina y calienta. Derban se puso en pie y reinició la marcha con la mente puesta en los próximos festejos pero todos sus sentidos alerta. El camino no iba a ser fácil pero el no se iba a rendir...pocas horas después ya estaba fuera de Mandrak.
Ayer 103 km de bici.

4 comentarios:

aja dijo...

Te he dicho que te admiro?
Pues no es del todo cierto, creo que mitad te admiro, mitad te envidio.
Que disfrutes el camino a la batalla.

Macario dijo...

Pipiolo, no puedo ir a Jabalinear :-(

Será en otra; joder lo que me está costando demostrar mi clara superioridad en el 4º segmento.

Miquel Morales dijo...

Lo dicho, "el poeta del triatlon". Suscribo la admiracion de Aja

Jesús dijo...

Me gustó la metáfora.

Pues ánimo que aun nos quedan años de batalla día a día, y de andar buscando el camino a Milagros, por el bosque ese que nos gusta a nosotros, tios raros, como a nadie.

Lo dicho, saludos y ánimo.