Para el domingo un 85% ...

... de que llueva. Qué nos ibamos a embarrar estaba claro pero, no lo oculto, tenía un noseque dentro que me decía que correriamos con sol el domingo. Y no. Según la previsión nos va a caer agua, si o si.Una cosa buena tienen estas carreras y es que, como son tan largas, casi te da tiempo a todo -por dentro y por fuera. Ha habido ocasiones en las que, incluso pasas las cumbres por encima de las nubes y te roza el sol calentado las canillas y la chepa castigadas por el agua unos kilómetros antes. Al poco rato bajas y de nuevo te introduces en las nubes y vuelves a empaparte y enfriarte. ¿Divertido, no? Pero lo que me suele acongojar más, con esta metereología, son los resbalones en las piedras humedas y los calambres en los gemelos en bajadas embarradas. Aunque en el fondo también tiene su morbo. Tío más raro soy, copón.
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[Llamada desde LZ. Tante en la playita al solete, me dice que ya ha recibido la bici que no quiso volar con él desde Zurich y se fué por libre. Mañana estaré con los amigos en la arena de Puerto del Carmen cuando den la salida. Animo a todos]
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Aprovechando una oferta del Decathlon he renovado neumáticos para seguir pegando patadas a las piedras por esos caminos, montes y montañas. Después de los primeros kilómetros con ellas puedo decir que son lígeras, fesquitas y con buen agarre. Y del color... como dicen por aquí: No hay campo sin grillo, ni hortera sin amarillo ;-)