Parece que todo ha vuelto a la ¿aburrida? normalidad después de volver de Lanzarote. Una falsa calma que da la sensación de que todo esta en un periodo de transición. De transición ¿hacia donde? Siguen llegando e-mails mezclados con los de trabajo que me devuelven a la isla. Crónicas, más o menos retrasadas, fotos de mejor o peor calidad, incluso alguna llamada de algún despistado deseando lo mejor para "esa carrera de Tenerife" ;-) Cualquier cosa sirve para volver a saborear recuerdos, a masticar trozos de carrera, a despedazar kilómetros. Sensación rara. Uno se queda, en apariencia, un poco vacío después de una carrera de estas. Por otro lado la satisfacción del objetivo alcanzado es un premio que dificilmente se iguala con otra cosa. Y mientras tanto los días pasan. Y llega el calor. Ufff, los animales de invierno nos preparamos para pasar días malos y noches en vela.
Periodo de transición, decía. Pronto empiezan a abrir las piscinas de verano. Podremos nadar en pantanos, ríos, en el mar. Ya se puede salir en bici antes de las 7:00 y no jugarte el tipo si no vas bien iluminado, o correr hasta las 22:00h y pico sin dar tropezones. Se readaptan los horarios de entrenamiento, se sigue dando guerra intentando que se note lo justo que faltamos por casa. La transición hacia el monte esta en marcha. La inscripción al Maratón Alpino esta hecha. Pero volveremos a nadar en El Atazar y volveremos a pedalear en las rampas de Morcuera algún sabado por la mañana. La carrera sola se me hace muy dura. Aunque sea por sitios tan especiales como la Sierra de Gredos o La Pedriza. Seguimos vivos, seguimos armando jaleo...
2 comentarios:
Ay, los calores. Qué peligro... a ver si acabo el verano viéndome los pies.
Je je, como será la sensación posterior a un IM, unido en mi caso a un pasado crapulilla, que hasta ponemos los mismos títulos a los post...
Vamos, tronko, animo. Ya sabes, descansa y reencuentra las fuerzas y solo entonces empieza a darle.
Nos vemos pronto.
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