martes, 30 de septiembre de 2008

Al rescate

En el cajón de la mesita de noche tengo de casi todo. En el de arriba, claro. El del medio es territorio gayumbo y en el tercero acumulo calcetines. ¡¡ Qué original, ¿no? !!
Pero volvamos al ático, justo debajo del techo sobre el que se apoyan las revistas que me acompañan el último rato del día antes de... dormir, por ejemplo. En este habitáculo, y a partes casi iguales, mezclo la alta tecnología y cutres trozos de papel o bolis que algún día escribieron. Desde un ipod infrautilizado o una pda que, como es más inteligente que yo esta desterrada en este cuarto oscuro, hasta papeles de periódico, libreta o cartones escritos se mezclan en plena orgía del desdorden. Es fácil ver un recorte de "entrenamiento en cuestas" atrapado entre los lascivos brazos del cable de los auriculares o también puede presenciarse el aparaeamiento ocasional de una tarjeta de un albergue de montaña con una billetera que regalaba algún laboratorio como promoción de noseque producto. Y monedas, y un guante viudo, y un paquete de chicles a medias, y más monedas, y la factura de la maleta de bici que me llegó de Alemania, y una foto de un duatlón de montaña, y un email apuntado en una servilleta de bar...un rastro a escala. Y detrás, al fondo, escondido y sin molestar mucho, empujado hasta ahí poco a poco por el resto de trastos más protagonistas se encuentra lo que yo sabía. Largo, negro, mitad rígido, mitad elástico. Con esa marca blanca que dejó la última sudada hace ya...muchos meses. Con cariño le rescato, le pego un baño y le coloco en posición prioritaria. Asi lo quiere el mister...


........ hoy he vuelto a entrenar abrazado por la cinta de mi viejo pulsómetro.

4 comentarios:

Jetlag-Man dijo...

¡Menuda máquina! Si serás capaz de bajar de 2h45',... a tus años.

irotante dijo...

Funciona todavia o necesitas pilas nuevas.........

jaime vigaray dijo...

Yo tengo una cajonera muy parecida.
Seremos así todo los triatletas?

Barón de Benta'ko Erreka dijo...

Tu mister es un cabrón, no entiendo como a un "alma libre", trotatrochero vocacional y asfaltico casi por obligación le obliga a entrenar con ese aparato maléfico...