viernes, 11 de enero de 2008

Carta abierta a Sir Ed

La muerte no te respetó esta vez. Al final, como nos pasará a todos, perdiste tú el pulso. Porque estoy seguro que os habéis cruzado más de una vez, os habéis guiñado un ojo y has conseguido darle esquinazo. Solo hay que leer algo de lo que fue tu vida para intuir vuestros flirteos. Como pasa con otras personas, la de la guadaña no entiende lo grande que fuiste, cuando con el sherpa Tenzing alcanzaste la cima del Everest en mayo del 1953. Tampoco valoró todo tu trabajo posterior en Nepal defendiendo la cultura sherpa. Construyendo escuelas y hospitales. Defendiendo lo indefendible: que el Everest no se convierta en una romería donde se sube pagando. Sin ética. Sin principios. Primando alcanzar la cumbre sobre la vida de compañeros de cordada. Cambiaste la montaña por su gente y te dedicaste a ellos. Entendiste perfectamente el mensaje escrito en la cumbre.
Como me hubiera gustado conocerte. Como me hubiera gustado que me contaras lo que sentiste cuando recibiste la carta de Sir John Hunt invitandote a participar en la cordada triunfal. Como habría disfrutado oyendo el relato de la ascensión directamente del montañero. Como te habría agradecido los detalles de esos 15' subido donde nadie antes había estado. Como habría aprendido de la persona y del alpinista. ¿Qué sentiste cuando te multaron con 700 rupias por subir al Amadablan sin permiso?. Ha muerto un gran alpinista. Ha muerto un gran tío. D.E.P.


"Cada expedición tiene el compromiso de traerse de la montaña todo lo que ha llevado, e incluso lo que puedan de lo que han dejado otras personas".

"Cuando miro atrás me doy cuenta de que he disfrutado la aventura, he disfrutado el miedo que he pasado en muchas ocasiones... pero cuando intento analizar qué ha sido lo más trascendente de mi vida, tengo que reconocer que fue el ayudar a la gente de la montaña" .

2 comentarios:

Dani_ironmandream dijo...

Hoy es un día de luto

Anónimo dijo...

Sin duda un hombre del que habrá que rastrear literatura.