Ahora sí... ¡ creo !

Ayer segunda sesión de osteopata para intentar liquidar el tema "espalda". Es acojonante. En todo el año no he visitado fisio, ni médico, ni mecánico chapista y en menos de un mes he pasado dos veces ya por el potro de torturas en el sótano de Nacho.
Otra cosa que no deja de ser curiosa. Mira que el cuerpo aguanta lo que le echo encima: sesiones de entrenamiento madrugando sin descansar bien o al final del día hecho caldo, 2 maratones de monte en 15 días con la temporada casi cumplida, juergas nocturnas con test suicidas al día siguiente, kilómetros y kilómetros al volante, 3 -y hasta 4- sin sacarla...y me tengo que joder la espalda cargando con el puto ordenador portatil. Joder, si me siento en el pajar me clavo la aguja. Pero bueno, parece que esta vez si ha acertado el torturador. Hoy estoy machacado pero los síntomas parecen haber desaparecido. Todo parece indicar que el problema no estaba en la espalda sino en el pectoral. La primera y la segunda costilla, lado izquierdo, estaban clavadas y para respirar tiraba de "toa la caja". Y al final, enganchado de la espalda.... ves, ya te decía yo que no era de entrenar.
Una vez más me reafirmo en aquel comentario a pie de barra, cerveza en mano, en gloriosa noche de verbena. Me pregunta alguien: Oye, y eso de ir acoplado en la bici tanto rato ¿no es una postura un poco forzada para la espalda? Y, desde dentro me salió sin pensar: " Y pasarse 8 horas al día sentado delante de un ordenador ¿no te parece forzar mucho más?. Nos pedimos otra caña y seguimos hablando de otras cosas.