Hay sitios donde el tiempo pasa más despacio porque nadie tiene prisas. A veces, incluso parece que se detiene. Lugares donde buscas al otro para "perder" un rato de charleta y risas. Rincones donde vas y no quieres volver porque te das cuenta que tampoco necesitas tanto para ser feliz. Pueblos en los que hay gente que sin haber salido casi nunca de sus valles, son auténticos sabios de la vida...y además, todo lo que saben lo enseñan. Casas que están con la puerta abierta para que entre sin llamar el que tenga buenas intenciones.
Laspaúles es esto y mucho más. Es un tesoro perdido en los pirineos (como los amigos que nos han invitado a ir allá), un diamante casi escondido que se encuentra a medio camino entre Vielha y Benasque, un puñado de casas donde se mezcla catalán, castellano y patués y no es ningún problema para entenderse, unas cuantas personas que desde el primer momento te hacen sentir parte de allí y a las que un clima y una geografía dura han hecho como son: amables, hospitalarias, volcadas con el visitante. ¡¡ Una pasada !!
Volveremos. Lo que nos hemos traido después de 3 días allí no cabía en nosotros, pero es insignificante al lado de lo que te ofrece aquella tierra y sus gentes. Volveremos y, si puede ser, más días y, si puede ser, con los "trastos de tortura" en el coche.
Fdo. Los mimados de Laspaúles
1 comentario:
Por lugares como ese es donde me gusta a mi perderme,tú si que sabes.
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