Despertar (una de babas)

Hoy sus rizos amanecieron más de oro que nunca. Aplastados contra la almohada o alborotados cayendo sobre su frente, me parecen el tejido más suave y delicado de todos los que conozco. Perfectamente desordenados adornan, con una mezcla increible de luces y sombras, a una carita de angel dormido que transmite mucho más que paz. Orgullo. Sensación de estar delante de la cosa más bonita que vas a hacer en toda tu vida. Por mucho que hagas. Por mucho que vivas...

Subes la persiana y los puntos de luz corren por encima de ella como un regimiento de hormigas. Veloces. Ordenados. Hasta que la claridad total empuja a las sombras fuera de su cuerpo. El ruido, sin llegar a despertarla, la incomoda y cambia de postura. Sigue dormida pero abre un ojo para asegurarse que hay alguien causante del jaleo... y se queda tranquila. Te acercas para despertarla con un beso y juntas agua y aceite. Mezclas ganas de que despierte y que te abrace con deseos de no perturbar sus dulcísimos sueños. Ella no tiene piedad contigo el fin de semana pero tu te ablandas y te duele romper ese tranquilidad contagiosa. Parece que el ataque al cuello no surtió efecto, pero en menos de 5 minutos la casa recobra el barullo diario y comienzan las carreras por el pasillo, los turnos para el baño, el colacao sobre el mantel, las tostadas que se queman, la mochila que no aparece... y todo eso tengo cuando no voy a nadar por las mañanas.

foto CBXR09 (medio robada de la web, Alba va tuneada con chocolate )