jueves, 25 de agosto de 2011

Rizos

Los rizos más hermosos del mundo cuelgan, vencidos por la gravedad, a ambos lados de dos ojos alegres. Muy alegres. Dos ojos como dos explosiones de pirotecnia en una noche negra, como dos guijarros blancos en el fondo oscuro de un río de montaña con aguas transparentes, como dos pequeños neveros colgados a la sombra de un lanchar de Gredos.
Los rizos más bonitos que he visto "abren y cierran parétensis" sobre una sonrisa eterna que alimenta mi alma siempre que lo necesita. Unos labios estirados por un gesto de felicidad que deja ver unos dientes que dentro de poco empezarán a mudar. Siempre a la sombra de esa naricilla respingona que, por suerte, no ha heredado de papá.
Los rizos más espontáneos que conozco flotan en el agua cuando su dueña nada en la piscina y se estiran sobre la espalda cuando asoma del fondo tras sumergirse. Si el baño es en el mar, los rizos se vuelven más salados y atrapan entre ellos un poco de cada ola y algo arena.
Los rizos más desordenados del mundo a vecen se ordenan. Forman una o dos coletas. Se retiran de encima de los hombros y dejan que la luz de una cara preciosa ilumine mi(nuestra) vida.


2 comentarios:

Gustavo dijo...

Precioso y preciosa.
Que la sonrisa le dure toda la vida.
Enhorabuena.

Salud!

Pablo Cabeza dijo...

Menos mal que se parece a su madre...

1abrazo