martes, 30 de septiembre de 2008

Al rescate

En el cajón de la mesita de noche tengo de casi todo. En el de arriba, claro. El del medio es territorio gayumbo y en el tercero acumulo calcetines. ¡¡ Qué original, ¿no? !!
Pero volvamos al ático, justo debajo del techo sobre el que se apoyan las revistas que me acompañan el último rato del día antes de... dormir, por ejemplo. En este habitáculo, y a partes casi iguales, mezclo la alta tecnología y cutres trozos de papel o bolis que algún día escribieron. Desde un ipod infrautilizado o una pda que, como es más inteligente que yo esta desterrada en este cuarto oscuro, hasta papeles de periódico, libreta o cartones escritos se mezclan en plena orgía del desdorden. Es fácil ver un recorte de "entrenamiento en cuestas" atrapado entre los lascivos brazos del cable de los auriculares o también puede presenciarse el aparaeamiento ocasional de una tarjeta de un albergue de montaña con una billetera que regalaba algún laboratorio como promoción de noseque producto. Y monedas, y un guante viudo, y un paquete de chicles a medias, y más monedas, y la factura de la maleta de bici que me llegó de Alemania, y una foto de un duatlón de montaña, y un email apuntado en una servilleta de bar...un rastro a escala. Y detrás, al fondo, escondido y sin molestar mucho, empujado hasta ahí poco a poco por el resto de trastos más protagonistas se encuentra lo que yo sabía. Largo, negro, mitad rígido, mitad elástico. Con esa marca blanca que dejó la última sudada hace ya...muchos meses. Con cariño le rescato, le pego un baño y le coloco en posición prioritaria. Asi lo quiere el mister...


........ hoy he vuelto a entrenar abrazado por la cinta de mi viejo pulsómetro.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Siguiente muesca

Casi sin querer 2008 se esta convirtiendo en el año de los bises. Y eso que no soy de los que repiten carreras, pero parece que este año hay algún duende por ahí suelto que me lleva a volver a pisar escenarios en los que ya he actuado antes. También es verdad que llega un momento en que uno tiene claro lo que quiere y prefiere asegurar el tiro en según que batallas. Evolución del deportista con diarrea mental, podría ser el título de esta película.
En 2008 he hecho las segundas partes de Zegama-Aizkorri, del triatlón de Elche, de Pálmaces y no pudo ser del Jabalimán aunque también estaba en cartera... y como fin de fiesta voy a volver a correr la maratón de Donostia. Fue en 2006 cuando me estrené en la mítica distancia sola, sin adornos: fuera del ironman y en asfalto (sin el apellido "montaña"). Para este año hay dos novedades: 1º) Voy a intentar llevar un entrenamiento organizado con la ayuda de un amiguete que dicen que sabe algo de esto ;-) y 2º) ahora que tengo una referencia de tiempo voy a intentar acercarme -por arriba desde luego- a las 2h45'. Ahí queda la chulería. Con dos meses por delante, el otoño recién estrenado y más horas de noche que de día para entrenar, sacamos las zapatillas de correr de verdad del armario y guardamos -bien limpitas, eso si- las del barro y los pedruscos. Show must go on...
. Foto de archivo(del mío). Hace casi 2 años ya...

martes, 23 de septiembre de 2008

Sentiero delle Grigne es...

...momentos.
A lo largo de 43 kms y durante 6h36' se pasa por muchos lugares, se dan muchas zancadas, se pisan muchas piedras (con bastantes se tropieza), se acumulan muchos pensamientos... pero al final lo que queda no es una película contínua y seguida de todo tal y como lo has vivido. Porque lo que realmente permanece cuando vuelves atrás, cuando sentado en el sofá de casa recuerdas lo que dio de si, cuando le explicas a alguien como te ha ido... lo que realmente guarda la mente son MOMENTOS. Y la carrera más impresionante de montaña que he corrido en mi vida ha dejado momentos imborrables que hacen de lo vivido en Pasturo algo especial. El primer momento grabado a fuego es una reunión técnica donde estan los 15 (por decir un número) mejores corredores de montaña del mundo. Si, del mundo. Compartir espacio bajo el arco de salida con gente "de otro planeta" pone la carne de gallina y lleva al ¿Qué coño hago yo aquí? Vueltas y vueltas la noche de antes a la tostada que se te viene encima y corredores que han saltado de la pantalla del ordenador o de las revistas del correr que tienes en el baño para estar a tu lado. Joder. Pero cuando echas a correr todo el gallinero se desmadra. Los gallos salen fuerte y los pollitos vamos picando detrás. Antes del primer kilómetro -practicamente todo subida durante la primera hora (ojo al perfil)-, estas metido en tu guerra y llega el segundo momento: Al turróóóón...que esto es para mi solito. Aprietas los dientes, el culo, las canillas, te estallan las sienes, te hierve la cabeza y ves que la zancada se acorta, la marcha se ralentiza y acabas andando. Defiendes el puesto con dignidad, como si fuera de podio, pero lo que recupero en las subidas lo pierdo bajando. Cagüenlaleche, hay que entrenar más la cuesta abajo -esto me suena-... Allá por el km 13 empieza la primera subida dura y aparece el momento metro que subo, metro que me quito de enmedio. Y funciona, vaya que si funciona. Deseando estoy llegar a la zona de cadenas y cuerdas fijas que he visto en las fotos y hacer un rato el alpinista. Subidas tirando de brazos, destrepes agarrado con uñas y dientes. A donde se pueda. Ya estoy bajando, ignorante de mi, encaminado a una canal en la que al más puro estilo vía ferrata pero sin arnés, volvemos a recuperar altura. Metido en un barranco que se cierra a medida que avanzas te preguntas "¿Seguro que hay salida por arriba?". Ahí, justamente ahí, se fragua el momento escalera. Y es curioso que este sea el único que es posterior a la carrera porque tumbado en la cama anoche me venían flashes de esta subida. Agarrado como una lagartija a los anclajes fijos dudaba si había ido allí a correr o escalar. Y si. Si había salida por arriba. Pero esperando estaba la última gran subida donde esperaba el peor momento de la carrera. Yo lo he denominado momento Apocalipsis Now. Tremendo pajarón subiendo al último refugio que me deja a media subida con la visión borrosa, sentado en una piedra y oyendo de fondo el helicóptero de la organización. Solo me faltaba la canción de The Doors "This is the end". Como al principio de la película. Mendigo agua a unos montañeros y sin tener las cosas muy claras salgo hacía el pico. Allí, en el avituallamiento y gracias al momento Nochevieja, engullo aproximadamente medio kilo de uvas de moscatel y con la glucosa vuelve la lucidez al cerebro para encarar la recta final de la carrera. Me cargo los bolsillos con un par de racimos y bajada suicida donde me pasa tokiski mientras yo sigo comiendo uvas. Falso llano y momento " Aaaamos que solo te quedan 6 kms -en italiano claro- de un abuelito que parecía el de Heidi. ¿Sólo 6 kms? Pero si llevo 6 horas haciendo de eso que llaman skyrunner. Pero uno que es cabezón de serie se acuerda del chiste: ¡¡Esta me la acabo !!...y llega el momento META, DUCHA, PAPEO y AQUI VUELVO. Con la familia y a pasar una semanita.
P.D. Anoche cuando puse la lavadora todavía encontré algunas uvas en los bolsillos del chubasquero.Foto con los amiguetes del equipo. Pedro J hizo 10º. ¡¡ ENHORABUENA maestro !!

lunes, 22 de septiembre de 2008

Adivinanza

¿...donde pilló Bulderban el pajarón el pasado domingo en Sentiero delle Grigne?




viernes, 19 de septiembre de 2008

Ci vediamo presto

Asomado al balcón del viernes veo enfrente un fin de semana distinto, atípico, emocionante. Me gusta. Un viaje en plan aventura a los Alpes es un buen paisaje en el que perderse dos días. Cuando veo el vídeo del año pasado no puedo evitar que se me erice el pelo del lomo. Esos destrepes con cuerda fija o esas subidas casi parado son un paraíso para mi.
Se que las cosas desde aquí se ven bien, increíblemente apetecibles. Pero cuando uno se baja a la arena con el traje de gladiador y empiezan a salir los leones ya es tarde para echarse atrás y comienza la batalla. Será un pulso entre una carrera nueva, desconocida y un entrenamiento atípico por múltiples razones. Veremos cuál es el resultado final. Esta última semana he hecho dos tiraditas de 90' muy, muy tranquilo. Ya que no llego a tope tampoco quiero ir pasado de vueltas. Hay mucho tiempo de carrera para pasarlo muy bien o muy mal. El plan es salida conservadora, de menos a mas y que nadie recoja mis trozitos. Voy con la ilusión a tope, con la mochila llena de ganas de hacerlo bien y con las fuerzas de mis nenas que me esperan a la vuelta para que les cuente, kilómetro a kilómetro, lo que dio de sí. Y dará mucho porque aquí los kms van a salir a más de 8'. Cosas del monte...

martes, 16 de septiembre de 2008

Estoy pa'que me encierren

Acercaté. Las patas me duelen pero no es de entrenar. Muchas horas al volante. Y de madrugada. Uno ya no está para estas palizas que se daba hace años. Después de pasear los trastos de correr por media península vuelvo a casa con cero kms que apuntar en mi cuaderno, "Pepito Grillo" de los entrenamientos, confidente al que no tengo nada que contar, trapecio del que no quiero caer, fúturo chivato de antiguas gestas. Y los Alpes no serán clementes. Además estoy con el mono; los receptores endorfínicos piden su dosis y yo, enganchado perdido a esto de correr, no encuentro el momento de meterme un chute de una horita. No hay quien me aguante, si no salgo hoy reviento. Alejaté
Unas simples zapatillas te pueden llevar muy lejos en solo unos pocos kilómetros, en solo unos pocos minutos. Un carrera de una horita puede curar un dolor de cabeza que el paracetamol no es capaz de someter con bombazos de 650 mg. Un tío simple, como yo, puede sentirse el tío más feliz del mundo pegando zancadas por una trocha o un camino. Un día de perros en el curro cambia de color cuando sales de la ducha después de 13 o 14 kms... ¿o no?

lunes, 8 de septiembre de 2008

¿Contra uno mismo?

La resaca veraniega no acaba de desaparecer. Cuesta retomar las costumbres de entreno y, como siempre que hay un paroncillo, el cuerpo se queja del arranque. Las tiradas de 60' se llevan con dignidad y se termina sacando pecho pero las de hora y media... esas ya se hacen un poco cuesta arriba. No importa. Se que el ritmo que intento llevar es algo más alto del que debería y eso sale. Sale en carrera. Y sale a la mañana siguiente. Eso si, nada que una buena ducha a las 7:00 AM no sea capaz de arreglar. Es curioso. Nunca duele lo mismo. El día que los gemelos, el culo, la espalda, los tobillos, los dedos de los pies y otros apéndices se pongan de acuerdo... me quedo en la cuadra, castigado sin el rato de trote que, en estas fechas, me sirve para ver ponerse el sol.
Ayer pensaba... Apurando las horas de luz corría por un camino salpicado de piedras, como la cara de una niña con pecas, y mientras le daba vueltas a lo de los dolores matutinos -digamos molestias mejor-. "No es para tanto hombre y seguro que con la costumbre esta de estirar desaparece", pensé.
Y de todo, lo peor son esos días cuando lo que te duele es el alma -aquí los estiramientos no sirven para nada. Cuando no encuentras el punto de escape que necesitas. Cuando te preguntas ¿Y todo esto para qué? Cuando quemarías todas las zapatillas en una gran hoguera. Cuando solo hay excusas para el perreo. Y es en esos días cuando, más que nunca, hay que salir a entrenar. Sin compasión con uno mismo. Engañaté. Hazte la putada. Te lo agradeceras antes del primer kilómetro.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Trofeo Scaccaba... ¿qué?

Me voy (nos vamos) a Italia. El día 21 de septiembre tenemos cuatro dorsales -para todo el equipo- esperándonos en la línea de salida de Sentiero delle Grigne. Todo empezó antes del verano como un ¿Y si...? y al final han ido cuadrando las fechas, los dineros y casi, casi los entrenamientos. Es curioso que después de un año coincidamos los cuatro en una carrera lejos de casa. Pedro y Perozo son de los que suelen subir al podio. Riki y yo los que hacemos fotos de ellos en el podio. A pesar de todo intentaremos dar lo mejor.... Pero ¿a que nos vamos a Italia? Pués a correr por la montaña. Si, si, a correr el Trofeo Scaccabarozzi como parte del circuito Buff Skyrunner World Series donde se encuentra también Zegama-Aizkorri entre otras. A juzgar por la información que hay en la web, dura carrera que ganó el año pasado el gran K. Jornet con algo menos de 4h45' (tiempo final que da un avance de lo poco fácil que será la prueba -recordad que Kilian en Zegama baja de 4h).
Pues nada, afilar las zapatillas y las patucas para pasarlo bien en 15 días con este perfil suicida. Un poco de envidia si que damos ¿no?
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martes, 2 de septiembre de 2008

Escritos quedan

Hablo a nivel deportivo pero aplicable a todo. Siempre que se empieza una nueva etapa uno se plantea una serie de objetivos mínimos que luego se van quedando por el camino a medida que pasan los días. Y no es que pierdan relevancia (que puede ser) lo que ocurre es que a la mínima oportunidad se les da portazo y cualquier excusa es buena para...bueno, ya me entendéis. Pero como siempre dicen que escribir los objetivos ayuda a que estos se materializen yo voy a hacer el pequeño ejercicio de listarlos y tenerlos delante durante unos segundos (no solo en la cabeza). Ya os contaré si esto funciona.
-El primer oxidado objetivo, y no por el medio en el que se realiza sino por la cantidad de veces que ha estado en la lista, es nadar al menos 3 veces por semana. Este año toca mejorar. Se que puedo hacerlo -no es complicado-, se que esta relacionado con los metros de piscina que haga y se que además me oxigena la hora de la comida de temas de curro. ¡¡ Ahí vamos, esta vez si que si !!
- El segundo: estirar "a conciencia" después de entrenar. Sobre todo si ha habido carrera a pie. Este es nuevo, incluyendo lo de "a conciencia" porque estirar, estirar siempre se estira algo ¿no? Pero la idea es instaurar un protocolo que me lleve un rato y cambiar la ducha, el hueco entre el sofá y la tele o el parking de turno como escenarios de mis ejercicios. Colchoneta, chuleta (de ejercicios, se entiende) y disciplina.
- El tercero y último (con tres hasta fin de año vale): "higiene" de la bici. Esmerarse un poquito más, que eso de dejar la bici cuando vienes y pillarla a los X días después para la próxima da más disgustos que alegría. Y no hablo de nada complicado de mecánica. Simplemente algo de mantenimiento de la cadena, cambios, frenos, etc. y pasarle las toallitas del culete de Alaba al cuadro.
De los objetivos con dorsal ya iremos concretando. Mañana os cuento donde estaré el 21/septiembre que, de momento, es lo único que está pagado.