jueves, 28 de julio de 2011

El poso de Emmona (pequeña reflexión de 107 kms, d+ 8300m)

Vivir la vida es como beberse una cerveza. Así de simple.
Unas veces lo haces a pequeños tragos. Si, dejas caer una pequeña cantidad en la boca retirando la lengua hacia atrás, saboreas el amargor de una buena fermetación y, antes de que se caliente, tragas en un gesto mil veces repetido.
Otras veces solo necesitas un golpe de codo para un largo glop. Apuntalas entre los labios (botella, vaso, lata, etc) y mientras una cantidad de espuma se acumula en el bigote vuelcas el resto que hilvana su camino garganta abajo dejando una placentera sensación de anestesia por el frío difícil de describir. Y más amargor. Del bueno.
"Correr" el Ultratrail de Emmona, como no puede ser de otra forma, deja una experiencia, una resaca, una huella. Deja una marca en algún lugar, una pequeña cicatriz, un poso que ni quieres ni debes eliminar. La sensación vivida se mezcla de dos formas distintas similares a las que hay de beberse una buena birra, similares a las que hay de vivir. A pequeños tragos van pasando los kilómetros con el sabor distinto de cada uno de ellos. Apartas los que llevas y los que te quedan. Te centras en el que tienes en ese momento a tiro. Y lo tragas. Vaya si lo haces. Luego vendrá otra pequeña dosis que volverás a saborear. Sin haber perdido aún el gusto del anterior pero con la generosidad de dedicarte a él en exclusiva. Y otro. Y otro más. Pequeños tragos de vida.
Y así hasta meta.Y cuando te cae el agua de la ducha en la cara, o cuando te sientas junto al arco de meta a esperar a amigos o cuando conduces de vuelta a casa porque es imposible dormir más... te das cuenta que todo, las casi 18h 30', han sido un solo y largo trago que le has pegado a la botella de la felicidad. Una calada que empezó con el chiscar del mechero y dejó solo una colilla huerfana de tabaco en un cenicero. Porque ni 107 kms son muchos (ni pocos), ni 18h30' son muchas (ni pocas) ni uno es tan bueno (ni tan malo) cuando de lo que se trata es de sentirse vivo. Si. Vivísimo, pero también frágil, humilde, aspirante a sufridor y a vencedor, parte del engranaje de tu propia maquinaria. La que has de engrasar de vez en cuando para que estire los músculos de la cara y la sonrisa aparezca. Digo yo...

fotos de Assumpta. Gracias !

lunes, 25 de julio de 2011

Un regalo de 18h25'

Muy contento con el estreno en el mundo del ultratrail (versión "con dorsal"). La Abadessa de Emmona fue benévola y la procesión de casi 110 kms fue un ejercicio increible de profundizar en autoconocimiento y crecer en humildad. En breve más...

lunes, 11 de julio de 2011

Dar el pego

Hay fotógrafos por ahí que cogen una piltrafilla de tío subido en una bici y lo retratan como si fuera un profesional. Gracias Luki ! (triatlón de Balaguer 18/6/2011)

jueves, 7 de julio de 2011

A punto de pecar...

Tentaciones que llegan in extremis pero que, incluso para un monje son difíciles de vencer. Retos (que no rezos) que no se deben dejar pasar porque después duelen y pesan en el alma. Inscripciones como a mi me gustan: se corre el 23-24 y te puedes apuntar hasta el 18. Y a buen precio. Recorrido para purgar pecados, malos pensamientos y peores actos. Casi todo el rato por encima de 2.000 m. es acercarse un poco más a tocar el cielo con la punta de los cuernos. Cuernos de cabra. De la que tira al monte.
Del tirón: Taga (2040m), Bastiments (2882m), Pic del Freser (2835), Pic de l’infern (2860) y la cota más alta, el Puigmal (2914m). Eso si, un tirón de unos 110 kms y 8.500 de desnivel positivo.
Puede ser una buena forma de prepararse para llamar a la Porta del Cel al sábado siguiente.
A ver si madura del todo este fin de semana...