miércoles, 17 de octubre de 2007

El que marroncito desayuna...

Un brownie (literalmente ‘marroncito’) es lo que he mojado hoy en el café con leche. Acogotado en una esquina del office con el puto movil vibrando en el bolsillo y el reloj amenazando con casi las 9:00 AM me he hecho, a duras penas, con un trozo del bollo que una compañera de curro nos ha traido. Pués nada tú, que era pequeño y se ha hecho conmigo enmarronandome el resto del día. Por tierra, mar y aire han empezado a llegar historias e historietas que ponen a prueba el Mario Bros que todos llevamos dentro. Pim, pam, pim, pam hombre orquesta que no da de si para todos los instrumentos que tiene que tocar. Y ésto que no suena. Ni pasodoble, ni tango, ni ná de ná. Esta claro que hay días que es mejor quedarse en casa. Curiosamente, a medida que se acerca la hora de salir se va abriendo un claro entre las nubes. El marrón se aclara y se empieza a pensar en que algunas cosas se pueden hacer mañana. Pero a mi no me vuelve a pillar.
Mañana desayuno un par de blondies (son brownies hechos con azúcar moreno y sin cacao, según la wikipedia) y que acabe el día como corresponda. Ah, y esta tarde tengo apalabrada una hora de carrera quitapenas. Con esto no va a poder el dichoso bollito. Eso si es acabar bien el día ;-)

No hay comentarios: