viernes, 16 de febrero de 2007

Predicar con el ejemplo

Dicho y hecho. Bueno casi hecho. Faltó poco para rajarme cuando sonó el despertador a las 6:00 AM, pero un cuarto de hora más tarde corría con una sonrisa de legaña a legaña. Desde el viaje a Egipto se me había desmontada la estrategia de correr pronto por la mañana. Pero ya está. Don Quijote cabalga de nuevo. Con el fresco -porque frío no hace ni de casualidad- en el careto he corrido una horita sin muchas pretensiones pero contento. Esta tarde también caerá algo, no será bici por temas logísticos pero para eso esta el fin de semana. Los tragos buenos que le pegamos a la vida son estos. Superar las dificultades, venirse arriba, crecerse ante la adversidad. Emborracharse de las cosas que a uno le gustan solo deja buenos recuerdos de resaca. La gente que quieres, las cosas que te llenan, los momentos irrepetibles y todo lo que nos hace sentirnos más vivos, más felices y más fuertes. Brindemos con nuestras copas llenas de ilusión hasta caer fulminados de contentos. Por todos los que leéis esto. ¡¡ SALUD !!

1 comentario:

Q dijo...

Di que si. Yo esta semana solo 2 horas de bici i 3 corriendo. Pero claro sólo soy bilingue, no triatleta.